viernes, 15 de noviembre de 2013

CLAVELES ROJOS
ISMAEL ENRIQUE ARCINIEGAS


DE mis cabras guardar, volví al cortijo
saltando entre peñas y matojos...
cuando mi moza me llamo y me dijo.
Que del amo de la hacienda vi no el hijo
y ella quería lucir claveles rojos.
Al monte volví como a la guerra,
con valentía, seguedad y arrojo.
Porque al pasar con mis cabras y mi perra..
vi allá en lo alto de la sierra
y entre las hojas de una gran chumbera 
vi a la madre clavera, que lloraba
por sus hijos los claveles rojos.
Sus hijos le robaron?... Quien seria?...
Al cortijo volví lleno de hinojos...
triste por que llevar ya no podía
lo que mi moza amorosa me pedía .
 Donde encontrar claveles rojos...?
De pronto me acorde  que allá en la ermita...
los mozos del cortijo de los hinojos
llevaban a la virgen la ciervita
unos ramos de margaritas,rosas,
pensamientos y claveles rojos.
Corriendo iba como un gamo
como un galgo saltando los rastrojos.
En el camino me encontré a mi amo 
Quien me llamo y me dijo...¡zagal véndeme el ramo!
como venderle los claveles rojos?...
Me lo perdona el amo.., hube de decirle.
Fatigado, mal herido y cojo..
Quedo este pobre cabrerillo humilde,
para llevarle a su matilde..
este ramillete de claveles rojos.
¡Para tu matilde haz dicho!...
¡Anda y reposa!.. Que si por ella te has quedado cojo..
vete a curar a tu choza...
Por que ... ¡óyelo bien ! solo a esa moza,
yo he de llevar claveles rojos
Paso por mi no se cosa mala...
El señorito me clavo los ojos,...
se lanzo hacia mi como una bala, y
me desalojo el ramo de claveles rojos.
Al cortijo volví...Salte tres bancos
Bañados en lagrimas iban mis ojos
Allí vi una mata de claveles rojos. 
los tome y me los lleve al campo
para transformarlos en claveles rojos.
De ideas malas llevaba en enjambre
Al ver a mi amo, una nube cegó mis ojos...
mi puñal en su pecho hundí con hambre...
los claveles blancos empape en su sangre...
y mi moza le lleve claveles rojos.

jueves, 14 de noviembre de 2013

EL DUELO DEL MAYORAL

NOEL BENITEZ CARRASCO


¿QUE  como fue, señora...?
Como son las cosas cuando son del alma.
Ella era linda y el era muy hombre.
y yo la quería y ella me adoraba; 
pero el , hecho sombre, se me inerponia 
y todas las noches junto  a la ventana
frangantes monojos de rosas habia
y rojos claveles y dalias de nacar.
Ycuando las sombras cubrian las cosas
y en el ancho cielo la luna brillaba,
de entre palmera brotaba su canto 
 y como una flecha a su casa llegaba.
¡Como la queria! Como le cantaba sus ansias de amores
y como vibraba con el su guitarra
Y yo tras las palmas con rabia le oía 
y entre canto y canto colgaba una lagrima.
Lagrima de hombre, no crea otra cosa,
que los hombres lloran como las mujeres 
porque tiene debil, como ellas, el alma.
No puedo evitarlo, la envidia es muy negra
y la pena de amor es muy mal,
y cuando la sangre se enrabia en las venas
no hay  quien puede ,señora, calmarla...
Y una noche , lo que hacen los celos,
lo espere alla abajo, junto a la cañada;
retumbael trueno, llovia  , y el rio
igual que mis venas hinchando bajada.
Al fin a lo lejos lo vi entre las sombras,
venia cantando su loca esperanza,
en el cinto colgaba el machete,
bajo el brazo la alegre guitarra.
Llego hasta mi lado, tranquilo, sereno,
me clavo con los ojos su fría mirada;
me dijo;-¡Me espera?... Le dije:-¡Te espero!
y no hablamos mas, ni media palabra
Que era bravo el hombre, cual los hombres machos,
y los hombres machos pelean, no hablan.
¡Como la quería...!El machete dijo
su amor y sus ansias, roncaba su pecho,
brillaba sus ojos, y entre golpe y golpe ponía su alma.
No fue lucha de hombres, fue lucha de toros,
eso bien lo sabe la vieja cañada,
pero mas que el amor y el ensueño
pudieron la envidia y la rabia,
y al fin mi machete lo dejo tendido
sobre su guitarra...
No tema,señora,con cosas pasadas...
Todavía en el suelo me dijo llorando:
-¡Quiérela... que es buena...!
Quiere la ...como yo la he querido
¡Quiérela...que es santa
que aunque muero ...
la llevo metida en el alma!
Y tuve celos, señora,de que asi me hablaba
y tuve celos de aquel que moría
y aun muriendo la amaba...
Y la sangre cegó mis pupilas
y el macheteen la mano temblome con rabia
y lo hundí en su pecho con odio y furia
y rasgue  su carne buscándole el alma
Por que en el alma se llevaba mi hembra...
y yo no quería que se la llevara.
SALMO DEL AMOR

FEDERICO GARCÍA LORCA


¡ DIOS te bendiga, amor ,porque eres bella!
¡ Dios te bendiga , amor porque eres mía!
¡Dios te bendiga , amor , cuando te miro!
¡Dios te bendiga, amor, cuando me miras !
¡Dios te bendiga si me guardas fe;
si no me guardas fe, Dios te bendiga! 
¡ Hoy que me haces vivir, bendita seas;
cuando me hagas morir,seas bendita!
Bendiga Dios tus pasos hacia el bien,
tus pasos hacia el mal, Dios los bendiga!
¡Bendiciones a ti cuando me ecoges;
bendiciones a ti cuando me esquivas!
!bendìgate luz de la mañana
que al despertarte hiere tus pupilas;
bendigate la sombra de la noche,
que en su regazo te hallara dormida!
¡Abra los ojos para bendecirte,
antes de sucumbir , el que agoniza!
¡Si al herir te bendice el asesino,
que por su bendicion Dios le bendiga!
¡ Bendigate el humildea quien socorras!
¡ Bendigate  , al nombarte,tus amigas!
¡bendigate los siervos de tu casa !
¡Los complacidos deudos te bandiga!
¡ e de la tierra bendicion de flores,
y el tiempo en copia de apacibles dias,
y el mar se aquiete para bendecirle , 
y el dolor se eche atras y te bendiga!
¡_Vuelva  a tocar con el nevado lirio
Gabriel tu frente, y la declare ungida!
¡De el cielo atu piedad don de milagro
y sanen los enfermos a tu vista!
¡ Oh querida mujer!... ¡Hoy que me adoras,
todo de bendiciones es el dia!
¡Yo te bendigo, y quiero que conmigo
Dios y el cielo y la tierra te bendiga

miércoles, 13 de noviembre de 2013

   LA ORACIÓN DE LOS
CABALLOS VIEJOS 

RICARDO NIETO



POR los callejones y las alquerías
que el sol ilumina con leves reflejos,
recordando siempre sus mejores días
pasan renqueando los caballos viejos,
llenos de amarguras y melancolías...

Por entre las cercas de palo y alambre
meten las cabezas,medio adormecidos,
les siguen de moscas zumbando un enjambre
y ellos pobrecitos-transidos de hambre,
se quedan mirando los prados floridos..

Los prados floridos en donde nacieron
libres como el viento y como el veloces;
esos mismos  prados en donde corrieron
lanzando felices relinchos y coces.

¡Ya sus ilusiones todas se murieron!
uno rememora cuando altivo y fiero
llevaba en sus lomos la alfombra escarlata
de algún valeroso e hidalgo guerrero 
de casco dorado y espuelas de plata.
El otro recuerda que sobre sus ancas
 llevo dulcemente, con gran donosura,
mujeres divinas , esbeltas y blancas,
de formas talladas como una escultura.

El otro medita: yo fui en las carreras 
el rey de los vientos de sedosas crines,
y vi desplegare las rojas banderas
y oí los saludos de roncos clarines...

Los viejos caballos meditan ahora
Al pie de las cecas,cerrados los ojos.
Una flauta rustica a los lejos llora:
¡La vida esta llena de espinas y abrojos!

hermano caballo : mejor es u suerte
 que la de los hombres a quienes la vida
clavo con su zarpa  despiadada y fuerte ...
y van por el mundo cubierto la herida
en pos de la dicha que obsequia de la muerte...

Hermano caballo: igual es tu sino
al de los mortales;
a ti, cuando inútil, te arroja al destino 
a morir de hambre a un negro camino 
¡ y  a aquellos arrojan a los hospitales!

Serviste, ¿ Y ahora que pides ?,¿ que quieres?
Así son los hombre no solo contigo
que tan noble y dulce, que tan bueno eres;
en esta tragedia de todos los seres
es solo el sepulcro el único amigo.

Hermano caballo : como tu los parias
de la vida pasa horas de quebranto;
para su oídos no fueron las áreas 
de los vencedores... Almas solitarias, 
¡Flores que se abrieron regadas de llanto!

Empleados oscuros de las oficinas
músico ambulante, pobre artesanos 
artistas....poetas... que parecen ruinas
de caballo viejo somos los hermanos...
¡ Como a el no nos quedan sino las espinas!...

Cuando las arrugas surcan ya la frente 
Y el alma tenemos llenas de consejos, 
La vida que todo lo que ve brutalmente,
¡como mueren siempre los caballos viejos!

EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS 
MIGUEL RAMOS CARRIÓN


                           DESDE la ventana de un casucho viejo
abierta en verano,cerrada en invierno
por vidrios verdosos y plomos espesos ,
una salmantina de rubio cabello
y ojos  que parecen pedazos  de cielo ,
mientas la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo .
Baja la cabeza , sin erguir el cuerpo,
 marchan en dos filas pausados y austeros,
 sin mas nota alegre sobre  el traje negro
que la beca roja  que ciñe su cuello,
y que por la espalda casi roza el suelo.
Un seminarista, entre todos ellos,
marcha siempre erguido , con el aire resuelto.
La negra sotana dibuja su cuerpo
gallardo y airoso , flexible y esbelto.
El, solo a hurtadillas y con el recelo
de que su miradas observan los clérigos,
desde que en la calle vislumbra  a lo lejos
 a la salmantina de rubio cabello
 la mira muy fijo,con mirar intenso .
Y siempre que pasa le deja el recuerdo
de aquella mirada de sus ojos negros.
Monótono y tardo va pasando el tiempo
y muere el estío y el otoño luego,
y vienen las tardes plomizas de invierno.
Desde la ventana del casucho viejo
siempre sola y triste ;rezando y cosiendo
una salmantina de rubio cabello
 ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas  que van de paseo.
Pero no ve a todos. ve solo a uno de ellos,
su seminarista de los ojos negros;
cada vez que pasa gallardo y esbelto,
observa la niña que pide aquel cuerpo
marciales arreos.
Cuando ella fija sus ojos abiertos
con vivas y audaces miradas de fuego,
parece decirla:-¡te quiero!,¡te quiero!,
¡yo no es de ser cura, yo no pedo serlo!
¡Si yo no soy tuyo,me muero, me muero!
A la niña entonces se le oprime el pecho ,
la labor suspende y olvida lo rezos,
y ya vive solo en su pensamiento
el seminarista de los ojos negro.
En una lluviosa mañana de invierno
la niña que alegre saltaba del lecho,
oyó tristes cánticos y fúnebres  rezos ;
por la angosta calle pasaba un entierro.
Una seminarista sin duda era el muerto;
pues, cuatro, llevaban en hombros el féretro,
con la beca roja por encima cubierto,
y sobre la beca,el bonete negro.
Con sus voces roncas cantaban los clérigos
los seminaristas iban en silencio
siempre en dos filas hacia el cementerio
como por las tardes al ir de paseo.
La niña angustiada miraba el cortejo
los conoce a todos a fuerza de velos...
tan solo, tan solo faltaba entre ellos...
 el seminarista de los ojos negros.
Corriendo los años ,paso mucho tiempo...
y allá en la ventana del casucho viejo,
una pobre anciana de blancos cabellos,
con la tez rugo ya encorvada el cuerpo,
mientras la costura mezcla con el rezo ,
ve todas las tardes pasaren silencio
los seminaristas que van de paseo.
La labor suspende, la mira , y al verlos
sus ojos azules ya tristes y muertos
vierten silenciosas lagrimas de hielo.
Sola , vieja y triste , aun guardada el recuerdo
del seminarista de los ojos negros....